Colombia es un país laico según lo establece la Constitución Política, por lo que el Estado representado en sus diferentes instancias, está en la obligación de ser neutral en materia religiosa y dar un tratamiento igualitario a todas las iglesias y creencias. Este aspecto que si bien es claro en la carta magna parece no serlo en el municipio de Jericó, al menos así lo dejó ver Edward Patrick Duigenan en un derecho de petición que presentó al Concejo Municipal en el que interrogaba por la laicidad de ese órgano legislativo.
En el recurso presentado por Duigenan se pregunta por qué “un acto confesional forma parte del orden del día del concejo y hay una imagen religiosa, la de Laura Montoya Upegui como santa de la iglesia católica, expuesta en el espacio oficial”. Hechos que a su modo de ver desdicen lo establecido en la constitución y propone un encuentro para “abordar el tema con la debida condición laica y no confesional del Estado”, es decir, un espacio de encuentro y debate sobre estos aspectos. “Mi petición abarca cosas más amplias y si se incluye la imagen de la Santa Laura en el concejo, pero en ningún momento hay una petición de retirarla. Yo pedía un espacio laico para abordar el tema por la contradicción lógica”. El hecho tomó relevancia, incluso a nivel nacional, ante la filtración del derecho de petición que terminó publicado y posteriormente descolgado de la página oficial de Facebook de la Diócesis de Jericó, sin proteger la identidad y otros datos del ciudadano y artista irlandés que vive hace años en esta localidad del Suroeste antioqueño exponiéndolo al señalamiento y a la violación de su intimidad.
En diálogo con la W Radio, el obispo de Jericó, monseñor Noel Londoño explicó lo sucedido. “Un sacerdote abrió una página de WhatsApp (sic) donde se escuchan opiniones y ahí apareció esa carta que alguien envió, es decir, que esa carta ya estaba circulando en otros grupos. Yo le dije a Patrick -cuando hablamos- que debe pedirle explicaciones al concejo de porqué esa carta apareció circulando por todo lado”. Pese a ello en la entrevista se dejó claro que el derecho de petición se publicó en la página oficial de la Diócesis a lo que monseñor respondió. “Me disculpo porque yo no tengo Facebook. (…) -la página de la Diócesis- la maneja un sacerdote que está en Betania y yo no sabía absolutamente nada”.
Conexión Sur habló con el presidente del Concejo Municipal Diego Castañeda sobre las razones que llevaron a que el documento de manejo exclusivo de la corporación fuera compartido en las redes sociales, quien se defendió diciendo. “El documento fue entregado al concejo; en el momento en que fue radicado la señora secretaria me lo envía y tomo la decisión de compartirlo en un grupo -de WhatsApp- de mis compañeros concejales. Como corporación y como presidente del concejo nunca se le envió el documento a la Diócesis de Jericó”. Sin embargo, resulta altamente probable que el documento haya sido compartido por uno de los integrantes del organismo puesto que la carta solo la tenía el concejo municipal.
Respecto a la aparición de la imagen de la Santa Laura Montoya Upegui, que se menciona en el derecho de petición, pero que no se solicita retirarla como se expresó en redes sociales, el obispo explicó que la figura aparece por ser una mujer oriunda de este municipio. “No tengo ningún problema con que se toque el tema de la imagen. A mi me parece que el cuadro de la Santa Laura está en el concejo no porque sea religiosa, ni porque sea canonizada, sino porque es jericoana”. En la misma dirección se refirió el presidente del concejo. “Laura Montoya Upegui se encuentra en el recinto es por un ejemplo de vida como ciudadana jericoana, como una ciudadana ilustre que trabajó por la humanidad, un ejemplo para nosotros que desde la corporación trabajamos día a día por el bien de la comunidad”. Castañeda reconoció que al inicio de las sesiones se realiza una oración y aclaró que esta se somete a consideración de los concejales para su realización e invitó tramitar estas diferencias en el marco del respeto y el diálogo.
Lea la respuesta del Concejo Municipal al derecho de petición
La difusión de la solicitud realizada al Concejo, llevó a que un grupo de fieles católicos enviaran una carta al alcalde municipal y a los concejales en la que reclaman por la “intromisión de una persona extranjera en asuntos de nuestro patrimonio cultural y religioso” que, según ellos, “desconoce el valioso legado cultural, ético y religioso de nuestro amado municipio”, al tiempo que solicitan a las autoridades “defender y hacer respetar el patrimonio y las creencias”.
Duigenan, que debió salir del municipio por las constantes agresiones y hasta de persecución xenofóbica, se mostró sorprendido. “Han dañado mi imagen, se han dado versiones muy amañadas de lo que yo pretendo hacer. Además, llega a la luz pública mi petición. Tenemos una constitución que va a cumplir tres décadas y aún no se ha reconocido en muchos ámbitos estatales la separación del Estado y la iglesia. Es un tema que hay que seguir discutiendo, pero con la información clara del asunto. Espero que las personas que han inventado esas injurias dejen de hacerlo, que no sean agresivos y sean capaces de escuchar porque siempre he sido respetuoso y mi derecho de petición también lo es”.
Otros medios de comunicación que habían presentado la noticia afirmando que un ciudadano había solicitado retirar la imagen de la Santa Laura Montoya, retiraron sus artículos tras las claridades dadas. Este episodio presentado en el municipio de Jericó abre el debate respecto al grado aconfensionalidad de las administraciones y concejos municipales de la zona, en los que independientemente de la religión que profesen los políticos y sus votantes, esta no debería inferir en las decisiones y actuaciones del hacer público, pero además de la importancia de proteger la identidad de los ciudadanos que presentan recursos jurídicos a las instituciones públicas.
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