La respuesta es básica: enlazar a los recolectores con las respectivas fincas donde trabajarán, y a su vez, generar tranquilidad en la comunidad. Álvaro Jaramillo, director ejecutivo del Comité de Cafeteros de Antioquia se refirió a este tema y afirmó que es fundamental el apoyo de los productores. “Se requiere de la colaboración de los caficultores que tienen fincas grandes y una necesidad de recolectores en ocasiones de hasta 600 recolectores para censarlos y entregarle a la fuerza pública la información de ellos para poder verificar con las bases de datos del Estado y saber qué personas se están atendiendo”.
Y es que, con el comienzo de octubre, se abrió oficialmente la época de recolección del grano en Antioquia. La estrategia busca garantizar la seguridad de las zonas cafeteras, ya que como es bien sabido, el cultivo de café es el más importante eje dinamizador de la economía para 95 municipios de Antioquia, los que a su vez necesitarán cerca de 38 mil recolectores para la cosecha que llega a su tope a finales de este mes y comienzos de noviembre.
“El plan cosecha es para los 94 municipios cafeteros de Antioquia y lo lidera la gobernación, la fuerza pública y hacemos énfasis en diez municipios que tienen concurrencia de recolectores externos al departamento que no son personas de los propios municipios. En el caso del Suroeste los municipios más productores de café son Andes, Ciudad Bolívar, Betania, Salgar, Concordia, Betulia, Fredonia y Santa Bárbara”. Acotó el directivo cafetero.
En Antioquia, el 70% de la producción cafetera se concentra en el segundo semestre del año, específicamente entre los meses de octubre y diciembre. El departamento contribuye con el 15% de la producción Nacional. Durante este período, se tiene como objetivo la recolección de un millón doscientos mil sacos de café, de 96 mil hectáreas de cafetales cultivadas en el departamento. Se estima que la cosecha cafetera en Antioquia genera 230 mil empleos.
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