Para materializar el cierre de brechas entre hombres y mujeres en el departamento se realizó un primer encuentro con 25 funcionarios de la Gobernación de Antioquia, 28 lideresas de organizaciones de mujeres y los diputados de la Asamblea Departamental, en el que recibieron a consultoras y consultores especializados de ONU Mujeres y el Departamento Nacional de Planeación, para recibir formación en la implementación de un trazador presupuestal, una herramienta digital que permite analizar los recursos públicos invertidos y cómo estos afectan diferencialmente a hombres y mujeres.
“Vamos a implementar el trazador presupuestal que buscar dejar en blanco y negro cuál es la inversión que cada una de las dependencias de la gobernación implementa para el cierre de brechas y la garantía de los derechos de las niñas, jóvenes y mujeres del departamento”. Afirmó Natalia Velásquez Osorio, secretaria de las Mujeres de Antioquia.
Y es que los casos de discriminación contra las mujeres en Antioquia han llevado a las autoridades a buscar herramientas para hacerles frente desde el acompañamiento constante a través de la gestión pública y las capacidades de los movimientos que existen en los municipios para ejercer control de los recursos, las acciones violentas y desde allí cerrar las brechas de género. “Este encuentro nos permitió hacer un balance de cuánto hemos avanzado y cuáles son los desafíos. La ventaja es que no estamos solas porque el acompañamiento de estas instituciones de cooperación internacional y del nivel nacional traerá grandes frutos para los derechos de las mujeres de Antioquia”. Esbozó la funcionaria.
Con estas instituciones se realizó además el seguimiento al piloto del primer Centro de Economía del Cuidado de Antioquia ubicado Urabá y visitar organizaciones comprometidas con estrategias para mejorar la empleabilidad de las mujeres en el territorio.
La Economía del Cuidado, está relacionada con acciones vitales para los individuos en una sociedad, como el cuidado de los hijos, de personas adultas mayores o en situación de discapacidad, y las labores del hogar, las compras y procesamiento de alimentos. En ese sentido, el primer centro para la atención de este tema, prestará servicios adaptados a las necesidades de la población y permitirá a las mujeres reducir las horas que dedican al trabajo doméstico no remunerado, mientras fortalecen su autonomía económica.
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