La difícil situación financiera del hospital Gabriel Peláez Montoya de Jardín, llevó a las directivas del centro de salud a gestionar una consultoría de expertos que recomendaron una reestructuración administrativa y que obligó al despido de algunos trabajadores. El mandatario Héctor Jaime Rendón explicó la situación que enfrenta hoy la Empresa Social del Estado. “El hospital viene presentando un déficit entre lo que le pagan por sus servicios y lo que tiene que pagar para mantenerse, es decir, es más el dinero que sale que el que entra. El hospital tenía unos ahorros de un superávit, pero ya se acabaron esos recursos”.
En el año 2020 el Ministerio de Hacienda dio al hospital más de $300 millones, pero nuevamente los saldos están en rojo, la razón de esta situación, según el mandatario, es el sobredimensionamiento en la planta de cargos. “Un hospital de primer nivel como el nuestro necesita entre 40 y 50 empleados. Hay hospitales más grandes y que atienden a una mayor población que trabajan con menos personas, pero el de Jardín lo recibimos con entre 65 y 70 empleados, por eso la semana pasada se suprimieron 8 cargos. Estamos pendientes si hay que suprimir más para que el hospital sea rentable y no se vuelva una carga para el municipio”. El burgomaestre lamentó prescindir de algunos empleados, pero señaló que es la única salida para salvar económicamente a este centro asistencial.
La Junta Directiva, tomó la decisión de no reemplazar a las personas que se jubilan para evitar nuevos recargos. Alrededor de $500 millones se ahorrará el hospital con esta reforma administrativa, según el alcalde.
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