Si usted es de los que se pregunta por qué el día es tan caluroso y en la tarde o noche no falta el aguacero, lo primero que debe saber es que, pese a los días de verano intenso que se registran desde inicios de febrero, no estamos como tal de manera oficial en dicha temporada, sino en lo que expertos en el clima denominan una época de menos lluvias. Lo segundo, es que se acerca nuevamente y con fuerza el fenómeno de La Niña, o sea, lluvias y más lluvias.
“Estamos entrando en una neutralidad del fenómeno de El Niño, pues todavía hay una influencia, así sea poca del fenómeno de La Niña en el territorio. Tenemos que tener en cuenta que para los meses de marzo, abril y mayo hay una temporada de lluvias teniendo un pico máximo en marzo”. Explicó Jaime Enrique Gómez Zapata, director del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Antioquia -DAGRAN-.
Como quien dice: agua es lo que hay, agua es lo que viene. De ahí que el Consejo Nacional de Gestión del Riesgo haya recomendado a la Gobernación de Antioquia prorrogar tres meses el decreto de calamidad pública. “Hay que tener en cuenta las saturaciones del terreno en subregiones como el Suroeste y el Oriente. Los fenómenos principales en esta temporada son los movimientos en masa para lo que debemos estar preparados”. Enfatizó Gómez.
Para el contexto cafetero, el comportamiento climático es positivo, pues luego de las semanas de intenso verano se gestó lo que expertos denominan estrés hídrico y térmico que obligó a florecer los cafetales, y ahora lo que se necesita es precisamente lluvia para que los granos llenen bien… eso sí, no mucha ni muy fuerte, para que no los tumbe de los respectivos cafetos.
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