En el 2024, el departamento de Antioquia registró 1.093 muertes por accidentes de tránsito, la misma cifra que en 2023, evidenciando un estancamiento en la reducción de la siniestralidad vial tras varios años de incrementos. Este preocupante panorama fue el tema central del Encuentro Regional de Seguridad Vial, donde autoridades locales y expertos se reunieron para definir estrategias que permitan salvar vidas en las carreteras.
A pesar de la falta de reducción global en las cifras, se destacó un leve descenso en los fallecimientos de motociclistas, pasando de 690 en 2023 a 682 en 2024. No obstante, los expertos aseguran que esta disminución no es suficiente y que se requiere un mayor compromiso en la adopción de políticas preventivas. Según Norida Trejos, especialista en el tema, uno de los retos es fortalecer la pedagogía vial para garantizar que todos los actores de la movilidad conozcan y respeten las normas de tránsito.
"Las administraciones municipales tienen la responsabilidad de educar a la ciudadanía y promover una cultura vial basada en la prudencia y el respeto", enfatizó Trejos, agregando que muchas muertes podrían evitarse si se erradican conductas riesgosas como el exceso de velocidad y la imprudencia de peatones y conductores.
Por su parte, el alcalde de Titiribí, Alex David Restrepo, hizo un llamado a la Gobernación de Antioquia, las concesiones y al Instituto Nacional de Vías (Invías) para garantizar el adecuado mantenimiento de la infraestructura vial. "Es fundamental contar con corredores en óptimas condiciones para preservar la vida de los actores viales. No basta con la educación; también necesitamos vías seguras y bien señalizadas", expresó el mandatario municipal.
Las autoridades concluyeron el encuentro con un compromiso renovado para intensificar las acciones de control, educación vial e inversión en infraestructura, con el objetivo de lograr una reducción significativa en la siniestralidad en los próximos años.
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