La tendencia a la baja que traía el departamento de Antioquia en casos de COVID -19, se vio alterada por el incremento de positivos, por lo que se presume se pueda dar un nuevo pico de contagio en el departamento. Ante esta situación, las autoridades departamentales y municipales se unieron para hacerle frente a esta situación.
El gobernador encargado de Antioquia, Luis Fernando Suárez, se pronunció la tarde de este martes y afirmó que desde el jueves 25 de marzo hasta el lunes 5 de abril iniciará nuevamente el toque de queda y la ley seca empezando cada día, desde la medianoche hasta las 5 de la mañana; mientras que el pico y cédula se manejará entre días pares e impares de acuerdo con el último dígito de la cédula.
El mandatario pidió cumplir con estas medidas y dijo que, “no es conveniente reuniones familiares con más de cuatro o cinco personas, así como nos es conveniente la salida masiva hacia los municipios de Antioquia”. En abril, llegarían al departamento entre 900 mil y un millón de vacunas, por lo que invitan al autocuidado para garantizar que este proceso se lleve a cabo de manera ágil y sin contratiempos.
Asimismo, la alerta roja hospitalaria se decretaría este 25 de marzo toda vez que la ocupación de camas UCI se encuentra en el 81%, lo que implica la restricción de procedimientos que no representan urgencias. El departamento cuenta con 1.133 unidades de cuidados intensivos.
Respecto a la Semana Santa, el gobernador encargado informó que se reunió con los obispos del departamento y reiteraron que no habrá procesiones y que las misas tendrán restricciones en el ingreso. "Nos preocupa que con esto quede mucho público aglomerado en las afueras, por lo que hicimos un llamado a los alcaldes para que sean rigurosos en evitar estas aglomeraciones".
Finalmente se aclaró que la movilidad está permitida en los casos que ya habían sido presentados en los decretos anteriores.
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