Tras 27 meses de incertidumbre y lucha por regresar a sus hogares, los habitantes del sector Los Charquitos, también conocido como Puente Seco, en el municipio de Andes, recibieron este jueves 14 de noviembre la visita del alcalde, concejales y una delegación de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). El objetivo: realizar una inspección técnica de la zona que permitiría una evaluación más precisa para avanzar en la búsqueda de soluciones y determinar si existe la estabilidad suficiente para volver a habitar las viviendas.
Durante más de dos años los residentes de esta zona han agotado diversos recursos legales. A través de acciones de tutela, lograron fallos a su favor en primera y segunda instancia, y recientemente, el Juzgado de Andes admitió un fallo de desacato en el caso. Sin embargo, pese a los resultados positivos de estos recursos, la ayuda económica recibida ha sido mínima y temporal. La Administración Municipal, mediante el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (DAGRAN), proporcionó un subsidio de arriendo de $250.000 mensuales, pero este auxilio solo duró seis meses, dejando a los afectados a cargo de los costos de alquiler por cuenta propia desde entonces.
Además de la carga financiera, los habitantes de Los Charquitos han señalado que la causa de la emergencia no fue una falla geológica, como se creyó en un principio, sino un problema con un tubo que suministraba agua potable, situación que ya fue solucionada por la Empresa de Servicios Públicos de Andes. La presunta falla en la infraestructura hídrica despertó cuestionamientos sobre la responsabilidad y la necesidad de mayores acciones preventivas por parte de las autoridades locales.
El alcalde de Andes, por su parte, afirmó que desde febrero de este año se han realizado múltiples gestiones ante la UNGRD, y que la reciente visita técnica representa un avance significativo para abordar definitivamente las necesidades de las familias afectadas. Sin embargo, hasta que no se realicen acciones concretas, los habitantes de la zona seguirán enfrentando las dificultades de estar alejados de sus hogares y esperando una solución que les permita recuperar la calidad de vida que tenían antes de esta situación.
Por el momento, las viviendas en Los Charquitos permanecen desocupadas, mientras sus residentes aguardan una respuesta definitiva que les devuelva la seguridad de sus hogares y un futuro sin incertidumbre.
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