El pasado sábado 22 de julio se llevó a cabo una querella policiva en Jericó, solicitada por la minera Quebradona, filial de la empresa multinacional Anglo Gold Ashanti, contra 46 campesinos del municipio de Jericó que se opusieron a la instalación de una plataforma de perforación en la vereda Vallecitos de este municipio.
“Esta querella es en contra de más de 40 campesinos del municipio de Jericó a los que se les atribuye la perturbación de una servidumbre en uno de los predios de este municipio. La empresa minera busca la reparación de lo que ella considera, los daños causados, en el marco del proceso de movilización de los campesinos en este territorio”. Reveló Xiomara Mendoza, abogada del Instituto Popular de Capacitación, entidad que acompaña y asesora jurídicamente a las comunidades rurales que se han opuesto al desarrollo de la minería a gran escala.
La minera procedió con el mencionado recurso legal, tras la intervención en noviembre del año pasado de unos 900 metros cuadrados donde fue removida la capa vegetal y abriendo un talud en la montaña, afirma el campesinado que estas actividades las ejecutaron de manera clandestina los trabajadores de la empresa durante unas tres semanas en el predio de un extrabajador de la minera que les concedió servidumbre por un año.
Fernando Jaramillo, coordinador de la mesa ambiental de Jericó, se refirió a esta lucha que han adelantado los campesinos de la zona. “Este es un sector completamente comprometido con la defensa territorial, lo viene haciendo desde hace 10 años y esa energía está intacta”.
La audiencia fue suspendida por el inspector de policía de Jericó, ante la priorización del debido proceso en lo que respecta a la no entrega de la correcta notificación de la querella a la comunidad campesina. La abogada Mendoza aduce que ello de por sí devela irregularidades. “Una de las irregularidades que hemos encontrado durante el proceso es la de la indebida notificación. Algunas personas a las que se les atribuyen los hechos no fueron convocados a esta audiencia y en otros casos fueron querellados menores de edad y aquí no hizo presencia en Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ni la Comisaría de Familia, esa sería una de las tantas irregularidades que hemos evidenciado durante el proceso”. Puntualizó.
La audiencia deberá reanudarse de nuevo, sin embargo, no hay fecha definida. Por su parte, la mesa ambiental y gran parte de la comunidad de Jericó, mantiene su posición, toda vez que afirman que pese a la existencia de un contrato con los propietarios del terreno intervenido, la afectación ambiental irrumpiría en la tranquilidad del vecindario al que la multinacional no informó de sus propósitos y no pidió consentimiento, incumpliendo la promesa hecha en el año 2013 de no realizar ninguna actividad en la vereda Vallecitos y otras del corregimiento Palocabildo de Jericó.
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