Una evolución positiva de la economía antioqueña, evidenciada en el mejoramiento de la participación en el PIB nacional, un crecimiento promedio mayor al del resto del país, con una economía relativamente estable, una rápida recuperación económica tras la pandemia y una importante reducción de la desigualdad y la informalidad laboral, fueron datos entregados recientemente por el gobernador de Antioquia Aníbal Gaviria Correa, en la presentación de los resultados económicos de Antioquia. Uno de los indicadores es la cifra de un dígito en materia de desempleo.
“El desempleo en el Valle de Aburrá fue del 10.4% y en las otras 8 subregiones de Antioquia está por debajo del 10%. Tenemos subregiones como el Oriente con desempleo con el 4.85%. Primera vez en la historia de Antioquia que todas las subregiones por fuera del Valle de Aburrá tienen un índice menor en desempleo, jalonado por la inversión pública de los gobiernos locales y departamental, pero también el mejor desempeño en las áreas agroindustriales”. Afirmó el mandatario de los antioqueños.
En materia de empleo, Antioquia aporta el 14% del empleo nacional y más importante aún, es que mientras el 38.8% del empleo nacional es formal, en Antioquia, el nivel de formalidad laboral es del 45.8%, sin embargo, siguen existiendo retos… uno de ellos es superar el desempleo de las mujeres. “El reto mayor es el desempleo en mujeres jóvenes y por eso hemos conformado una mesa de trabajo con academia, gremios, empresa privada y el Banco de la República para avanzar en políticas de choque y estructurales para hacerle frente a este lunar del desempeño de la economía antioqueña”.
Espacio de socialización del gobernador. Foto: cortesía.
Además, este estudio presentado, da cuenta de que el ingreso laboral de los antioqueños está casi 200 mil pesos por encima del promedio del país y que hay hechos adicionales que soportan la solidez de la economía antioqueña, por ejemplo, la valoración de la FITCH Rating, que mantiene la calificación AAA al Departamento de Antioquia al considerar que presenta un perfil de riesgo en rango medio bajo por tener un desempeño presupuestal estable, por no depender en gran porcentaje de las transferencias nacionales, destacando la fortaleza de los ingresos operativos del departamento respecto a otros. “En el índice de competitividad departamental superado solamente por Bogotá. Entre los departamentos tenemos el primer lugar y ponemos de presente los signos de seriedad del manejo de las finanzas del departamento entre ellas las máximas calificaciones de las calificadoras de riesgo para el largo y corto plazo y además las utilidades y la capitalización récord del IDEA”. Acuñó el mandatario
La dinámica económica departamental se concentra en un 75% en Valle de Aburrá (65,6%) y Oriente (9,7%). Las actividades económicas que más aportan a la economía son Comercio y Transporte (17,6%), Industria Manufacturera (14,4%) y Administración pública, Educación y Salud (11,6%) (DANE). Las subregiones que presentan mayor crecimiento promedio en los últimos diez años son Nordeste (7,3%), Occidente (5,3%) y Oriente (4,5%). Aunque los mejores resultados se concentran en el Valle de Aburrá y el Oriente, en todas las subregiones hay municipios que sobresalen por su buen desempeño.
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