
La queja suele ser la misma: “las vías están intransitables”; así, con un evidente aire de resignación se expresa Juan David Ramírez, un taxista de Andes que conoce a la perfección las calles de Andes y lo difícil que es en ocasiones transitar por ellas.
El deterioro de la malla vial es cada vez más evidente y tanto peatones como conductores esperan acciones que permitan mitigar esta situación.
Uno de los puntos más críticos en la movilidad es la Avenida Medellín. En ese sector hay serias problemáticas que quedan en evidencia todos los días, según Robert Bedoya, habitante de esta zona. “Los tipos de vehículos que transitan por la Avenida Medellín son de más de dos ejes por lo que le van a generar a la vía un deterioro permanente. Presenta hundimientos, pérdida de la capacidad de la carpeta asfáltica y tampoco se establecen zonas de cargue y descargue, esto con ocasión a las empresas que están asentadas en el margen de la vía”. Puntualizó.
La situación empeora según la ciudadanía con la circulación en doble sentido, incidentes y largos trancones son cada vez más comunes. “Los huecos son enormes y el tránsito por derecha e izquierda es notorio... así, es apenas obvio que se presenten embotellamientos, caos vehicular, accidentes e invasión al espacio público”, precisa Robert.
La administración municipal adelanta las gestiones necesarias para consolidar su propuesta de ampliación de esta avenida, aspecto que se ha visto afectado por las contingencias de la pandemia.
Conexión Sur indagó con funcionarios de la secretaría de Tránsito y Transporte, quienes afirmaron ser conscientes de las dificultades que se presentan en este sector, pero resaltaron que, para lograr una intervención adecuada del sitio, es necesario desarrollar un trabajo conjunto entre las autoridades y la ciudadanía, idea que bien dejó claro la inspectora de Tránsito, Lina Tobón. “Es cierto que ese parqueo en la zona lleva grandes perjuicios para la movilidad, es cierto también que muchos negocios se ven afectados. Hemos procurado de todas las maneras mantener despejada esa vía, pero no son solamente los agentes de tránsito los llamados a solucionar el problema, es también la comunidad la llamada a tener una cultura ciudadana que lleve a tener comportamientos que no obstruya y no perjudique”.
La inteligencia vial se convierte en una estrategia primordial para propender por un flujo vehicular adecuado, enfatizó la funcionaria. “El cuerpo operativo de los agentes de tránsito ha hecho procedimientos sancionatorios, campañas pedagógicas y visitado negocio por negocio buscando subsanar esta situación”.
Por lo pronto, las personas que transitan a diario por este sector, no comprenden las razones por las que la vía continúa su operación en doble sentido y abogan más por el sentido común, ese que a cualquiera le indica que una vía que cuenta con poco menos de 8 metros de ancho debería emplearse en una sola dirección.
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