Avanza en la zona urbana y rural de Andes la actualización catastral con enfoque multipropósito, un proceso en el que se realiza un inventario de los bienes que existen en el territorio, ya sean particulares o del estado. Lo que busca esta actualización, es corregir las inconsistencias que se presentan basados en tres aspectos: físico, jurídico y económico de los predios.
“En el aspecto físico se corrigen disparidades de tipo linderos en el caso de los predios y en las construcciones se incorporan o se eliminan de la base catastral todos aquellos que tenga que ver con nuevos desarrollos constructivos, eliminación de construcciones, cambios de uso en los predios o destinación de aprovechamiento. En el aspecto económico, lo que tiene que ver con el avalúo de los predios, visto desde el avalúo catastral que hay una diferencia significativa entre este y el valor comercial”. Explicó Julián Montoya, director para Andes de esta iniciativa explicó el proceso.
Según el director, este proceso es fundamental para saber el número de predios existentes en el municipio y sus usos ya sean comerciales, habitacionales, industriales. El número de viviendas, el material con la que están construidos y servicios públicos por lo que servirá para la formulación de proyectos por parte de los gobiernos. En Andes, el proceso inició desde el 2020, el director informó sobre la fase en la que se avanza. “Estamos concluyendo la captura de información en el área urbana y se consolidará la base de datos al 100% y avanzamos en las visitas al sector rural. La metodología se conoce como barrido predial individual, un encuestador visita cada uno de los predios y quien atienda la visita suministre información respecto a los linderos del inmueble, la relación del individuo con el predio y que le permitan al encuestador identificar y recolectar información respecto a la construcción”.
Socialización en zona rural del proceso. Fotos: cortesía.
El encuestador realiza además mediciones y registro fotográfico. Montoya aclaró que este trabajo le suministra al municipio una base de datos y que esta información no se puede asociar con el cobro del impuesto predial. “El catastro es un inventario y el impuesto predial es un tributo a cargo del municipio. El catastro provee información para que los municipios implementen los cobros por concepto de impuesto predial, pero no es el catastro quien lo reglamenta, es decir, nosotros capturamos la información y entregamos una base datos al municipio donde señalamos el listado de predios y el avalúo catastral de casa uno. Ese insumo se convierte en una herramienta para que los municipios regulen las tarifas”.
En últimas lo que hacen los encuestadores es validar la información porque incluso el análisis jurídico del predio se hace antes de visitarlo. Las personas encargadas de este proceso se encuentran debidamente identificadas y no existe ningún cobro por ello. La información en campo terminaría la segunda semana de junio.
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